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Una rosa blanca

Sé que una vez más he dejado apartado esto, mi rincón de pensar, el lugar al que acudo siempre que quiero liberar un pedacito de mi alma a través de la escritura. Escuchando una banda sonora, se volvió a activar ese detonante que suele propiciar que vuelva a escribir, y esta vez, de la mano de una persona. Jamás pensé que llegaría este momento, en el que escribiría siendo consciente de que ya no estás. De que cuando vuelva a casa, no iré a verte más con papá, ni me hablarás de lo bien que canta mamá y de que la quieres escuchar una vez más. Nunca se te pasa por la cabeza cuando va a ser la última vez de algo y mucho menos de cuándo será ese último adiós. Sé que vivirás mientras tu recuerdo permanezca en nuestras mentes, y que siempre recordaré como me halagabas en tus canciones llamándome rosa o estrella, de tu MP3 haciendo de máquina del tiempo, y de tu memoria y anécdotas pese a ser tan mayor. Ha sido un duro golpe en una situación complicada. Todo aquel al que se le ha

Un nuevo comienzo: La Bruja Blanca.

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Ésta publicación supone un antes y un después en un Blog que he convertido en el lugar donde expresarme; donde plasmar mis deseos, inquietudes, miedos, alegrías e incluso algún que otro "éxito literario" que he creado durante prácticamente 5 años. Con esto, pretendía ayudarme y escribir lo que sentía de la forma fantasiosa que surgiese de mi mente. Amo escribir, porque me ha salvado la vida un sinfín de veces; porque es mi medio para transformar sentimientos en mundos llenos de color. Me apasiona crear a través de la escritura, pero quisiera que esto, una creación más para divulgar mis palabras, evolucione para que sea aún mejor tanto para vosotros, como para mí. ¿Qué es La Bruja Blanca? Es el siguiente paso para ayudarme, y ayudar. Con los conocimientos que he adquirido, y que me quedan por aprender, quiero dejar aquí la huella de la naturaleza, los elementos, rituales... ¡Pero descuida! No dejaré de postear micro-relatos y reflexiones, puesto que sé que tengo un peque

Aprender

Me vi obligado a luchar en una batalla de la que siempre huí, con miedo, demasiado miedo diría. Posiblemente no sea el único que quiera evadir el dolor, aunque sé que otros no sienten pavor cuando se dirigen a la boca del lobo. He detestado durante bastante tiempo esas cadenas que día a día tiraban poco a poco de mí conduciéndome al vacío; detestaba saber -incluso ser- ese irremediable destino. Aprendí que estaba solo en una guerra contra mi mismo. Aprendí que, a veces he de ser fuerte aunque no esté escrito en mi guión. Aprendí que después de un pequeño empujón, he de volar solo impulsándome con grandeza.

Leal

Soy un capitán que se siente hundido en su propio barco, y más allá de ello, siento como estoy hundiendo este barco junto a mi. No es fácil volver a hacer un nuevo barco, navegar como si jamás hubiese ocurrido nada. Quisiera disponer de todas las piezas que son necesarias para partir una vez más viendo aquellos atardeceres que me hacían sentir vivo. Quiero renacer con la voluntad por bandera; quiero dejar de sentir temor cada vez que diviso las profundidades del oceano. Quiero que me conozcan por mi fuerza, y jamás perder lo que algún día me hizo ser alguien; leal.

I. Soñar

Recomiendo escuchar: "Penn ar Lann" de Yann Tiersen. Soñé... Con un don. Alas. ¡Magia! Ciudades... Vidrieras de colores. Puertas hacia el pasado. Y... futuro. Sentí... Euforia. Sorpresa. Gratitud. Rabia, pánico, dolor. Alegría; tristeza. ...música, pintura. Me sentí vivo a través del arte. Soñé con tener alas, con viajar a través de la naturaleza, con tener grandes, inmensas alas de fuego y ser indestructible como un dragón. Soñé con viajar, una vez más, visitando aquel lugar al que me transportaba para sentirte.

Una búsqueda en mi interior

Ahora dejo que me acaricie el mar, pudiendo entrar sin un temor que antaño no me dejaba viajar a través de mi elemento. Nací sin miedo, pero algo comenzó a yacer de mi interior creando barreras sin cesar, hacia todo; hacia todos. Mi vida cambió en tan poco tiempo, que ni yo mismo lo recuerdo. En mi memoria quedaron grabadas las noches donde me hinundaba el terror, hacia el mañana, hacia los demás. Sin un por qué, un cuándo, un cómo. Fue como si algo se hubiese apoderado de mi, tan solo para hacerme saber lo que es el dolor, el verdadero miedo, el llanto, la agonía de no saber qué sucedía dentro de mi. Pese a todo, quise domar al demonio que se aprovechó de mi más pura inocencia para crecer con el fin de derrumbarme, y aunque me llevase años, secuelas y miles de cicatrices, me propuse vencerle. Vencerle y derribar todas y cada una de las barreras, que, aunque me duela, siguen afectando a un espíritu que lucha por mantener viva su luz; esa misma luz que me ha salvado tantas v

Chrona II

¿Quién es ella? Decidió preguntárselo, a un conocido, a alguien del pasado, y a un ser querido del presente. ¿Quién es para ellos?, ¿cuánto se conoce a si misma? Empezó preguntándo al conocido, con el cual habría intercalado un par de conversaciones, él la llamó Alma desde el principio; sus palabras fueron las siguientes: -A Alma no le daban miedo las sombras. Había vivido suficientes cabronadas a plena luz como para que las sombras le pareciesen peligrosas. Alma había aprendido a soportar el veneno que le escupían hasta que había dejado de quemarle la piel, había logrado convertirlo en su sangre y ahora nadie se atrevía a morderla. Alma se había endurecido de la peor forma posible y ahora pocos se atrevían a acercarse a ella. Pero ella no era mala. Había olvidado la cortesía, la había sustituido por cruda honestidad, era cruel e incluso desapegada, pero no era mala. Era justa, cruel e imparcial, como una tormenta y, al igual que ellas, las víctimas de sus borrascas podían mal