También un monstruo tiene sus vivencias que lo hacen ser como tal. Tampoco es que fuese hace mucho que pasase esto. Empezaré preguntando. ¿En qué momento piensas que soy tu propiedad? Digo, partiendo de que el amor es sinónimo de libertad, a mi parecer. Digamos que, aunque diga y reivindique ésta susodicha libertad, en tu mente estúpida no cabe ese concepto. Entonces, ya de ahí hemos partido sumamente mal; como dice el dicho, lo que mal empieza, mal acaba. Éstas palabras, van para un miserable. Soy un jodido pájaro, voy volando por el cielo, y te ves con el derecho de agarrarme de las putas alas y encadenarmelas, pero descuida, -me gustas, eres algo que me gusta demasiado-; eres enfermízo. No tienes ni la menor idea de lo que significa querer, y mucho menos amar. Ahora vayamos al grano. En qué momento, consideras que aprovechando mi debilidad física, puedes llegar a cogerme de las muñecas con todas tus fuerzas, e intentar obligarme a hacer algo pese a las reiteradas negaciones, y lo