Conocerme
Se alzó su mirada entre el cielo y la montaña. Ojos ámbar, oro añejo. Aún vivía, aún contemplaba el frondoso bosque de abetos al amanecer desde el lugar más alto. Ya no era la misma, había pasado mucho tiempo; años desde la última vez que se supo algo de ella. Dicen que se escondió durante este largo tiempo para arrancar el lamento que llevaba consigo misma arraigado del pasado, el cual la atormentaba constantemente. Buscaba silencio, un medio de encontrarse a si misma y conocerse. "Salí de allí sin saber si la naturaleza seguía siendo la misma; si mi hogar seguiría tal y como lo dejé, si su fragancia a resina de drago permanecería en el ambiente, o si los recuerdos me golperían una vez más. Ahora mismo yo estaba bien, con la mente algo más despejada, sin saber si la toxicidad permanecía en mi misma, y si la desprendía aún. Ahora me encontraba en esa soledad que invadía exteriores e interiores, aunque me costó reconocerlo en su día; en éste momento, por alguna razón, algo en mi