Desaparecer

A veces deseo que este barco jamás deje de navegar. Contemplar el paisaje, ver como cambia y simplemente estar sentado, para pensar. Nunca es tarde para hacerlo, para conocerse a uno mismo, de una forma tan simple. Y aunque estuviese rodeado de miles de personas sé que solo sentiría mi presencia en esos momentos en los que desearía perderme y saber quién quisiera encontrarme.

Duele. Duelen.

Son heridas sangrantes que congelan las melodías para recordar cómo se formaron.

Dime si no quisieras por un instante parar el tiempo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Decisiones certeras.

En un mundo de color.

Orígenes