Aprender

Me vi obligado a luchar en una batalla de la que siempre huí, con miedo, demasiado miedo diría. Posiblemente no sea el único que quiera evadir el dolor, aunque sé que otros no sienten pavor cuando se dirigen a la boca del lobo. He detestado durante bastante tiempo esas cadenas que día a día tiraban poco a poco de mí conduciéndome al vacío; detestaba saber -incluso ser- ese irremediable destino.

Aprendí que estaba solo en una guerra contra mi mismo.
Aprendí que, a veces he de ser fuerte aunque no esté escrito en mi guión.
Aprendí que después de un pequeño empujón, he de volar solo impulsándome con grandeza.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Decisiones certeras.

En un mundo de color.

Orígenes