Vinilo roto

Yo, llamado monstruo. Por nacer con rareza, por no ser algo normal. Por no poder mirar al cielo sin que alguien me llegue a juzgar.
Aún se preguntan por qué utilizo máscaras, por qué dejé de mirar. Yo me pregunto para qué queréis puertas del alma conteniendo un interior putrefácto. Queda muy poco, necesito liberarme. Necesito contemplar otros lugares, es hora de parar el baile con el vinilo roto; se está haciendo monótono, me causa pavor. No creo que se sostenga mucho más.

No quiero estar a merced de mis emociones. Quiero usarlas, disfrutarlas y dominarlas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Decisiones certeras.

En un mundo de color.

Orígenes