Humano

¿Tú también los escuchas?

Sin nombre, aparece en el mejor momento para acompañarte en el hundimiento. Te da la mano y la hunde contigo susurrando en tu oído palabras que te hacen sentirte como un peso muerto, y sigues bajando, ahogado.

Realmente te ahogas en ti mismo.
El pulso se acelera.
Sientes cómo la sangre fluye por todo tu cuerpo.
Cómo la respiración es insuficiente.

Y sientes el vacío que se halla en ese océano en el que te encuentras inmerso.

Cuando abres los ojos sientes calma, un estado en el que no sientes dolor, sin más te encuentras paralizado porque no quieres escuchar más voces, tan solo calma: silencio.

Miras hacia arriba y los rayos de luz atraviesan ese mar. Sientes ganas de ver qué hay por encima del agua, qué nuevo mundo hay por descubrir.

Escuchas de nuevo, sin nombre, pero diferente. Esta vez se transforma en una mano que aparece entre la luz para sacarte de ese lugar.

Te encuentras con una mano amarrada en ambos lugares, humano. Hay momentos en los que uno será más fuerte que otro. Sentirás alegría, calma, incluso felicidad, pero no olvides que sus antagonistas también existirán.

Comentarios

  1. Me encantó especialmente este texto, creo que has plasmado sin querer mi pasado.
    Muy bonito, de los mejores que has escrito para mí, dejando temas personales a parte.

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  2. Muchas gracias por tu comentario (el primero en éste blog) y por tu apoyo a mis microrelatos! (Eres parte de mi inspiración para crear). Muchísimas gracias!!!

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