El juicio ajeno

"Cuando una persona hostiga, persigue o molesta a otra. Se refiere a una conducta que produce incomodidad o disconformidad."
¿Crees que va más allá?
Bienvenido al mundo de los cánones del clasicísmo mitológico, donde si no eres semejante físicamente a una deidad o a un puto dios del Olímpo -sí, de esos que ponen como seres que parece que han ido al gimnasio toda la vida y que han consumido esteroides "a manta"-; o sin ir más lejos, a la mítica "Barbie". Déjame nombrarte una serie de preguntas bastante fáciles.

¿Tienes necesidad excesiva de ser admirado?,
¿careces de empatía aunque puedes parecer brillante en una conversación?,¿puedes fingir que entiendes los sentimientos de los demás?,¿sueles envidiar a los demás o creer que te tienen envidia?, ¿eres una persona egoísta, necesitada de admiración, resentida, envidiosa que para satisfacer tus necesidades de prestigio social eres capaz de hacer daño a los demás sin límites, para anularlos y apartarlos de sus fines?

Pues bien, si puedes responder con una afirmación a la mayoría de éstas preguntas, considera la opción de... ¿cambiarte de cerebro? -en base a Google, yo considero que puedes cumplir dicho perfil asociado a éstas cuestiones y necesariamente no ser un acosador-.

Fíjate, he visto programas de cambios de look, pero nunca uno de cambio de mentalidades retrógradas de mierda. Volviendo al punto, y considerándome una persona empática, creo que cualquier persona que haya llegado a ese estado, como para desarrollar ese perfil psicológico, también habrá vivido malos momentos.
Soy una profunda admiradora de las mentes malvadas, retorcidas, manipuladoras y audaces -no todos comparten esto, claramente-. Éstos comportamientos, nacen de una mala educación, vivencias traumáticas etc. El mal, es algo ajeno al alma, y viene de fuera, mientras que la bondad es algo que yace de nosotros mismos. Claro, ahora a ver quién se pone a escarbar entre toda la mierda que habrá encima de esa benevolencia. Con lo que acabo de decir, no pretendo justificar un acto dañino hacia el ajeno que acaba jodido, tan solo pretendo hacer ver que todos somos víctimas de la situación; que el asesino, no nació matando, porque algo tuvo que formar dicha paranóica mentalidad. Y algunas personas que hagan mal, no tienen por qué ser estúpidas, porque de hecho, numerosas veces el malévolo contiene una suma brillantez, realmente admirable a mi parecer.

Tal vez quieras que deje de halagar a los "malos" para centrarme en los que lo han pasado horrible por su culpa. Allá voy querido lector; seas del bando que seas.
Hay muchas formas de tocar los cojones a los demás, y si hablase especificando cada una de ellas éste relato sería muy extenso. Pero vámonos a lo común. Como no tengas un fisico "normal", ten cuidado, que eres el blanco de unos arqueros profundamente gilipollas -perdón por el vocablo vulgar, pero soy irascible cuando hablo de estos temas-. Como no tengas unos gustos ""normales"", considérate raro, porque claro, la variedad, la diversidad, es un... ¿error?
Partiendo de que la ciencia no sería ciencia sin las mutaciones, sin la variedad, sin el experimentar nuevos casos. Puede que gracias a la persona de la que te estás burlando, años atrás, en un caso semejante se averiguase la cura de x caso, y sino, se avanzase en éste campo tan amplio que es la ciencia. Admiramos las pinturas de Van Gogh o la belleza de Megan Fox; esquizofrénia. El inmenso conocimiento de Hawking; esclerosis lateral amiotrófica. Pattinson con su vampiresco estilo; maníaco-depresivo. Radcliffe, el famoso Harry Potter; dispraxia. Lian y Noel Galalgher, con su música, brindándonos Oasis; tinnitus. Isaac Newton; esquizofrenia y desorden bipolar. Darwin; agorafobia. Incluso se considera que el brillante Einstein tenía el síndrome de Asperger o sin ir más lejos, calificado de taciturno.
Con estás menciones, ¿dónde quiero llegar?
Pues bien, el ser imperfecto, no es un adjetivo descalificativo ni despectivo.
Porque puedes ser lo más deforme exteriormente, y contener una excelente mentalidad, u al contrario -éste último caso se da bastante, por desgracia-. Y otra cosa que mencionar, generalizar los gustos y preferencias es un error bestial.
Hay un gran problema, dejando lo ya nombrado atrás, que es el hecho de juzgar al ajeno, a veces en base a sus actos -a los que tú ves, crees, etc.- y otras en base al... a
                                 bu
                                           rri
                                                   mien
                                                              to.
Lo cual es tan triste a la par que patético.
Porque, pensándolo bien, en vez de seguir un camino de aceptación hacia nosotros mismos, de saber quién somos sin la influencia de factores externos a nuestra persona, preferimos juzgar a los demás como si tuviesemos la menor idea de cómo es dicho sujeto sometido a tus equivocos -probablemente- juicios. No hace falta ser muy avispado para saber que el comportamiento es de una forma u otra en relación a la situación u entorno, como dije en un relato anterior, vivímos en un constante baile de máscaras, o más bien llamadas apariencias.
"-Mira esa, es una puta-", "-qué pintas lleva, es una marimacho-", "-ostia la ballena-"/"-ostia si no tiene ni culo ni tetas-",.... ostia perdón por ser... ¿humano? Cada uno es como es, sea por la razón que sea, y esos juicios, en vez de transmitírselos a los demás, tienen que ir a nada más, y nada menos, que a nosotros mismos. Y ahora viene algo gracioso. Personas que son juzgadas, se quejan de dicho acto, y lo realizan de la misma forma. Bueno, bueno, esto ya es, como la cúspide de la ignorancia. Queda muy claro que la sociedad se ha encargado de llevar al cazador a tal punto, y a la presa a serlo. No nos quejemos de un comportamiento que realizamos nosotros también, es absurdo. Si una persona no tiene un vínculo amplio de confianza hacia tu persona, no le sometas a juicios que no te corresponden hacerle. Qué te importa si alguien es raro, si es vizco, si es sordo, si tiene Síndrome de Down -que como inciso, decir "pobrecito", cuando son personas que sienten el entorno y lo perciben muchísimo más que alguien "normal", así desarrollando otras capacidades mucho mejor que alguien sin dicho síndrome- en definitiva, nadie te está pidiendo tu opinión porque suficiente se tiene con acarrear la vida de uno mismo, como para someterle a los famosos prejuicios, para que se encierre más en si mismo y no logre una correcta aceptación y el hecho de quererse a uno mismo, lo cual es fundamental.
Dicha toda esta palabrería, con la que me podría extender mucho tiempo, por ahora dejaré este profundo tema, -el ACOSO-, y tan solo espero que os guste mi punto de vista hacia ello y que hayáis disfrutado un rato de la lectura del mismo.

Siempre agradezco opiniones más allá de un me gusta mucho, como le dije a  alguien, el autor agradece ver lo que transmite al lector, no tan solo si le ha parecido bien o mal. Las críticas las acepto con los brazos abiertos, sean malas o buenas, partiendo del respeto.

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